Para cocinar hay que estar motivado, obviamente saber que vamos a hacer y con qué experiencia la realizaremos. Ya sea ejecutar lo que hemos aprendido en clases o en la vida de las andanzas por las alacenas… mientras seleccionamos los ingredientes al mismo tiempo que meditamos la mezcla de manjares, nuestra boca recuerda aquellos nostálgicos sabores de infancia: sencillos, contundentes, ¡bien ricos! se nos viene a la mente las enseñanzas antiguas y aquellos secretos de una persona muy especial que ha estado presente en nuestro progreso culinario.
Contenido oculto. Ha de estar registrado, y pulsar el botón "Gracias" para visualizar sus enlaces de descarga.
Si trás registrarse todavía no visualiza el botón de "gracias", pulse la tecla F5, para refrescar la página.