Concurso de Minis Sobre Imagen......

[Pablo Chavarría]

Para Mariela las cosas eran bastante elementales: las monjas le enseñaron que había un Cielo al cual se llega por oración y por arrepentimiento y un Infierno destinado a los cobardes, a los adúlteros y a las madres solteras. Las cosas, para Mariela eran bastante elementales.

Hasta que sus labios henchidos, como angélicas blasfemias, se abrieron a las posibilidades y a mis dudas. Por su lengua pasaron las mentiras piadosas, las falacias recurrentes e incluso el turbio semen de mis contradicciones. Las cosas aún son elementales para Mariela: los domingos se arrodilla en el confesionario y los sábados por la tarde; lo hace frente a mí, en la habitación de un hotel sin dirección ni nombre.

[CapitanBlood]

Siempre se acusó a las mujeres de hablar excesivamente, profiriendo torrentes verbales con poco sentido y menos control, sin medir consecuencias en su parloteo.
Por eso, Sandra prefirió que hablasen sus magulladuras, contusiones e hinchazones, inocentemente convencida de que cualquier hombre cabal le concedería razón y castigaría al culpable de semejante atropello.
No contaba con que la comisaría, esperanzadora palabra de género femenino, es cubil de hombres donde el machismo campea con fueros propios.
El oficial quiso averiguar qué había hecho para merecer tamaña golpiza. Muy mal debía haberse portado con su pobre marido.
Nadie quiso escuchar. Ni la Trabajadora Social, mujer como ella.
Los clichés fueron la única respuesta. Mejor hubiera sido el silencio.
Salió a la calle doliente, pobre carne de cañón, y volvió a casa desconsolada. Julián y su extraño “amor” esperaban.
No aguantaba más. Debía encontrar otra salida. Los que saben, dicen que las hay ……

150 palabras exactas .......