Llegado el momento, cuando la mujer amada te deja cerrando la puerta tras de si para no volver nunca mas, lagrimas de amor sincero surcan tu cara y el mundo se torna de repente un lugar oscuro donde vivir. Cada recuerdo, cada foto juntos es un cuchillo que corta. Intentas hacerte a la idea pero no puedes pues tu corazón y hasta tu misma alma la sientes rota. La casa se queda vacía sin su risa alegre y solo se escucha tu llanto. Recuerdas vuestras noches de pasión, los momentos vividos entre los dos y te preguntas como podrás olvidar todo aquello para continuar adelante.
Solo te queda seguir mirando la puerta como un tonto con la esperanza de que regrese pero en tu fuero interno sabes que eso no va a pasar porque ya has perdido su amor.