Vendrá la guerra, amor. Y no la lucharé ni por ti ni por mi, sino por el fruto de lo que una noche nos regalamos. Puede que antes de comenzar la primera batalla la guerra ya esté perdida, pero la libraré hasta mi último suspiro pues la recompensa lo vale. No espero ni agradecimientos ni aplausos. Si lo hago, es por ella. Así, quisiera pedirte que le hagas llegar esta carta si cayera en la lucha. Y dile, que su padre la quiso desde el momento de su nacicimiento y que ese amor no fallecerá junto a mi cuerpo. Y que... " Siempre estaré a tu lado nenita"...
Te ama, tu padre.