Hola Pablo César Chavarría Noack:
Como dije anteriormente, este tema es tan polémico que será la de nunca terminar. Cada uno defendiendo su idea y otro rebatiéndola o asintiéndola. Qué bueno que hay espacio en este foro para el intercambio de ideas.
Quiero dejar por sentado que el artículo escrito por Alexis no me parece desaliñado en lo más mínimo. Con decirte que hasta provocó mucho malestar en personas de mente obtusa que quisieron acallar esas ideas. Por lo tanto, no debe de estar tan mal escrito, ya que caló hondo en mentes oscurantistas.
Me parece mi amigo Mario, que tu juventud te hace escribir algunas cosas, que después de pasados los años y con más experiencia, al releerlas te parecerán a ti también un tanto desprolijas y sonreirás de los buenos tiempos de idealista.
Examinemos un poco tus ideas: ‘ no me considero ni descendiente de alemanes, ni de españoles, ni de q'eqchíes. Le diría que nací en este país por bendición divina y que la historia de mi familia poco o nada tiene que ver conmigo. Mi condición, mi circunstancia, eso que hago a diario; es lo que soy, lo que valgo y por lo único que puedo ser medido.”
No es posible para un ser humano tratar de desligarse o renegar de su pasado familiar, ya que cada uno de nosotros venimos de ese pasado, sin el cual no existiéramos, además que nuestra familia constituye parte importante de la forma en que nosotros somos y pensamos, para bien o para mal. No puedes negar que en tu vida tiene que haber al menos uno de esos familiares que ha modelado tu forma de ser y de pensar, incluso el carácter lo hemos heredado de ese pasado. Incluso, tu creencia en un poder más allá de nuestro intelecto al que llamamos Dios, es parte de esa gran herencia de tus padres y abuelos.
“ Mientras se discute o se llega a consenso sobre qué significa ser americano y buscamos trabas en el discurso y en la mente, insistiendo en separar una cosa de la otra, le ponemos (como decía el poeta) luto al alma.”
Estoy muy de acuerdo, por lo tanto, yo te propondría, respetando tu forma de pensar, no poner mas luto al alma. Eso no lo vamos a cambiar ni tú ni yo ni a corto ni a mediano plazo. No puede haber consenso. Sería mejor intentar utilizar nuestro tiempo y capacidades en hacer algo práctico y concreto por las demás personas, como tú pregonas. Perdona mi crudeza.
“ achacar nuestros problemas a la historia, es reconocer (como dijo otro poeta) nuestra incapacidad de resolverlos.”
Al releer el artí culo de Alexis, no veo ninguna idea que me lleve a determinar que está echando la culpa a la historia por los errores y problemas actuales. Simplemente explica claramente qué fue lo sucedido, cómo ha sido deformado por los hombres que escribieron la historia y las consecuencias que ello ha traído a nuestra realidad.
“no importando si le rezan a los Orixas, a Jesucristo o si no se reza en absoluto”
Claro que esto es muy importante en la vida del hombre!. Sí importa a quien dirijamos nuestra oración y también es importante si oramos o no. No somos animalitos! Si tú crees en Dios, es de esperarse que le ores a El y no a una piedra o a un río. No que te quedes callado sin nunca hablar con el que tú mismo reconoces que te puso en esta tierra.
“ Adorar los fulgores del barro (dijo aún otro poeta) y estigmatizar el oro es cambiar simplemente de becerro.”
Dejando a un lado la poesía de estas frases, en la práctica todos vamos siempre a tener nuestro becerro, y es por ello que debemos de permanecer alertas a lo que nuestra conciencia dicta, para no ser esclavos de ese becerro, llámese como se llame, que siempre nos estará llevando a no pensar en los demás si no que en una forma egoísta, sólo en nosotros mismos, en nuestro bienestar.
Aunque talvez no te guste, eres indígena americano, con sangre teutona y de patria guatemalteca. Eso no lo podrás cambiar, por mucho que te llames Pablo César, nombre que te individualiza de todos los demás (aunque no eres el único con esos nombres).
Lo que sí es verdaderamente importante, que cada ser humano es precioso y debe ser tratado con dignidad, no importa su color, procedencia, lenguaje, sexo, religión o manera de pensar. Y eso lo deja bien claro el artículo de Alexis.